Un viaje es más que mover los pies y desplazarse por el mundo, es adentrarnos en una cosmovisión y cotidianidad que pueden ser totalmente diferentes a la nuestra. En ese enriquecimiento entran las cátedras de la cultura, los mercados más visitados, esos lugares que son hitos artísticos e históricos y, sobre todo, la gastronomía. El arte del buen comer de cada país y región es único e irrepetible, por eso, al viajar, es importante que estemos al tanto sobre qué motiva el paladar de los oriundos.
En cuanto a Barcelona, hay una gama de platos típicos que seguramente te harán delirar de placer. Sean de poca o mucha dificultad, puedes diseñar un paseo gustativo que te ofrezca los colores, olores y sabores de la cultura catalana. Es por ello que hemos seleccionado cinco platos típicos de Barcelona para que vayas tras ellos en cualquiera de tus paseos por esta ciudad que derrocha belleza, historia y una cocina reconocida mundialmente.

Pan con tomate
Este es un plato de poca dificultad que ofrece frescura a los visitantes. Es una de las tapas preferidas por los turistas y oriundos o un abrebocas que no hay que dejar de lado. Su sencillez es verdaderamente absurda ante la divina experiencia que resulta tomar uno. Generalmente, el pan utilizado es pan de coca o baguete francés. Su ingrediente protagonista es el tomate (que se restriega sobre el pan), acompañado de un toque de aceite de oliva. Puede complementarse con embutido de calidad como el fuet catalán.

Escalivada
Si tus gustos son peculiarmente intensos, la escalivada es para ti. Este plato contiene, principalmente, ingredientes como pimientos, berenjenas, cebolla, tomates, aceite, pimienta y sal. Existen diferentes variaciones donde puede estar la patata, las aceitunas o el ajo. También puede cubrirse con anchoas.

Bikinis
Si tu opción es un desayuno común, pero local, los bikinis serán la opción perfecta. Se trata de un bocadillo de queso y jamón que podrás encontrar en muchos lugares. Eso sí, habrá sitios que manejarán esta simpleza con una diferencia magistral. Asesórate con las personas locales.

Calçots
Los calçots es un plato muy típico en toda Cataluña y se recomienda comer en restaurantes de las afueras de la ciudad o preguntar a algún local, si hay algún restaurante de su preferencia dentro de la ciudad. Los calçots se consumen desde noviembre hasta abril en una comida grupal llamada Calçotada. Los calçots se asan y cuando están bien hechos se envuelven en papel hasta su consumo. Se sirven en una teja junto a una salsera que contiene la salvichada o salsa de calçots, popularmente conocida como salsa romesco. La calçotada también incluye carne a la brasa: la típica longaniza catalana y costillas de cordero. De postre se come una naranja, pero últimamente se ha introducido también la crema catalana y otros postres de repostería. Una comida para hacer en grupo porque es bastante copiosa y muy representativa.

Arroz negro
Para un almuerzo especial, puedes ir a probar el arroz negro. Este plato es una opción común para los catalanes, sobre todo en la Costa Brava. Está hecho de arroz, sepia, mariscos, cebollas, tomate, ajo y tinta de calamar.

Crema catalana
Para formar parte de la tradición y endulzar tus días, puedes buscar la mejor crema catalana que encuentres. La tradición es, básicamente, romper la azúcar caramelizada con la cucharita. La crema está hecha de yemas de huevo, azúcar, harina de trigo o de maíz, leche aromatizada con canela y piel de limón o de naranja. ¡Pídela en cazuelita de barro para que sea una experiencia número diez!